VIÑEDOS

EL COMIENZO DE NUESTRA TRADICIÓN

55 MICRO CRUS

Nuestros vinos son un fiel reflejo de la tierra donde crecen

Tras décadas cuidando de nuestros viñedos, sabemos exactamente cómo mimar cada una de nuestras 55 parcelas de viñedos. Conocemos al detalle nuestra diversidad de terroirs, las variedades que mejor se adaptan a cada terruño y las necesidades de cada cepa.

Este conocimiento es lo que nos permite cuidar de nuestros viñedos de manera personalizada, para seleccionar los mejores racimos en la viña, con los que luego poder ofrecer un vino distintivo y de calidad.

Anteponemos calidad a cantidad, de ahí que limitemos la producción de nuestros viñedos a un rendimiento máximo de 5.000 Kg/ha y en secano, sólo así conseguimos que nuestros vinos sean la mejor expresión del terruño.

Altitud a 600 m 

55 parcelas individuales

A 55 km del mar Mediterráneo

+42ºC máximo, -2ºC mínima

460 mm lluvia anual

2.800 horas de sol

TERRAZAS Y CEPAS VIEJAS

Los viñedos de Clos de Lôm se caracterizan por su distribución en terrazas (o bancales, que es como nos gusta llamarles por aquí…) con parcelas reducidas, que exige que los trabajos se realicen manualmente y ese contacto diario con la tierra nos ayuda a escuchar lo que necesita en cada momento.

Con las terrazas conseguimos que la planta se asiente mejor, que la insolación de la planta sea la misma y que la vid reciba una mejor aireación.

Los viñedos se cultivan de manera muy respetuosa con el medio ambiente, usamos el mínimo de sustancias químicas para garantizar la sanidad del viñedo y de sus frutos, conscientes de potenciar un cultivo sostenible y duradero en su entorno.

Pero también nos apoyamos en el uso de las nuevas tecnologías, como los drones, que nos ayudan a controlar la salud de la vid y a detectar sus necesidades concretas en cada momento, aplicando una viticultura de precisión que nos permite mimar la viña.

SUELOS

EL PODER DE LA TIERRA

La diversidad de suelos con la que contamos en nuestra finca nos permite elegir la variedad de uva a cultivar en cada parcela, para perfilar una personalidad muy marcada en cada uno de nuestros vinos.

En Clos de Lôm contamos principalmente con suelos arcilloso-calcáreos, de todos es sabido, que los suelos arcillosos presentan más capacidad para retener nutrientes y agua. Ofrecen vinos elegantes, con estructura, ya que los ciclos de maduración son más largos y se consigue una mayor carga de polifenoles durante la maduración.

Además con los suelos calizos el resultado son vinos de buen contenido alcohólico, con baja acidez y de una muy buena calidad.

En bodega Clos de Lôm también hay viñedos en suelos pedregosos y ligeramente arenosos, que se caracterizan por un bajo contenido en nutrientes, un buen drenaje y una baja capacidad para retener agua, lo que permite una maduración más rápida de los racimos produciendo vinos muy aromáticos.

Estas características en los suelos aportan calidad a nuestros viñedos, y confiere un sabor más intenso y concentrado a nuestras diferentes variedades de uva.